Devi

Laksmi
Devi, Mahésuari o Parasakti es la Suprema Sakti, el Poder del Ser Supremo. Cuando Vishnu y Mahadeva destruyeron a los diversos demonios, o Asuras, lo hicieron movidos por el poder de Devi. Ésta dio a Brahma, a Vishnu y a Rudra la fuerza, o Sakti, necesaria para seguir adelante con su tarea de la creación, la preservación y la destrucción.

Devi es la creadora del universo. Es la Madre Universal. Durga, Kali, Chandi, Chamundi, Lalita, Gauri, Kundalini, Tara, Rayésuari, Tripurasúndari, etc., son Sus diversos nombres. Durante los nueve días de la festividad de Dusserah se La adora como Durga, Lakshmi y Sarásuati. Devi es la Madre de todos.
Gayatri

El devoto y el malvado. el rico y el pobre, el santo y el pecador, todos son Sus hijos.
Devi, o Sakti, es la madre de la naturaleza misma. El mundo entero es Su cuerpo. Las montañas son Sus huesos. Los ríos son Sus venas. El océano es Su vejiga. El sol y la luna son Sus ojos. El viento es Su aliento.

El fuego, o Añi, es Su boca. Ella dirige la escena de este mundo.

Manifestaciones de Sakti

Se considera a Sakti, simbólicamente, en femenino. Pero, en realidad, no es ni masculino ni femenino. Es sólo una fuerza que se manifiesta de diversas formas.

Los cinco elementos y sus combinaciones son las manifestaciones externas de la Madre. La inteligencia, la discriminación, el poder psíquico y la voluntad son Sus manifestaciones internas. La humanidad es Su forma visible.

Yace adormecida en el Muladhara Chakra*, en la forma del poder serpentino o la energía enroscada, llamada Kundalini Sakti. Es el centro de la vida del universo. Es la fuerza original de la vida que subyace a toda la existencia. Revitaliza al cuerpo a través del Sushumna Nadi y de los nervios. Nutre al cuerpo con el quilo y la sangre. Da vida al universo por medio de Su energía. Es la energía del sol, la fragancia de las flores, la belleza del paisaje, el Gaiatri o la Santa Madre de los Vedas, el color del arco iris, la inteligencia de la mente, el poder de las píldoras homeopáticas y de los tónicos aiurvédicos (Makaradhuaya), la voluntad y la capacidad de búsqueda (Vichara Sakti) en los sabios, la devoción de los devotos, o Bhaktas, el estado de superconsciencia (Samiama y Samadhi) de los Yoguis, el conocimiento (Vidia), la paz (Shanti), la pasión, la ira, la avaricia, el egoísmo, el orgullo, todas esas cosas son Sus formas. Sus manifestaciones son innumerables.

Siva y Sakti

El Señor Supremo es representado como Siva. y Su poder se lo representa como Su esposa: Sakti, Durga o Kali. La Madre Durga es el aspecto del Señor como energía. Sin Durga, Siva no tiene expresión; y sin Siva, Durga no tiene existencia. Siva es el alma de Durga. Durga es idéntica a Siva. Siva es sólo un testigo silencioso. Es impasible y absolutamente inmutable. No le afecta el juego cósmico, pues Durga lo hace todo.

Siva es omnipotente, impersonal e inactivo. Es la consciencia pura. Sakti es dinámica. Es el poder, o el aspecto activo del Dios inmanente. Sakti es la manifestación del poder.

Siva y Sakti están relacionados como Prakasa y Vimarsa. Sakti, o Vimarsa, es el poder latente en la consciencia pura. Vimarsa da lugar al mundo de las distinciones. En otras palabras, Sakti es la posibilidad misma de la manifestación de lo Absoluto en la multiplicidad de las formas, o de que Dios haya creado este universo. Dios crea este mundo por medio de Su poder de creación (Srishti-sakti), lo preserva por medio de Su poder de preservación (Sthiti-sakti), y lo destruye por medio de Su poder de destrucción {Samhara-sakti}.

No hay diferencia entre Dios y su Sakti, o poder, de igual modo que no hay diferencia entre el fuego y su capacidad de quemar. Sakti es inherente a Dios. Igual que no puedes separar el calor del fuego, no puedes separar, asimismo, a Sakti de Dios, quien es el poseedor de la energía. Sakti es el mismo Brahman. Siva y Sakti son la misma cosa. Siva está siempre con Sakti. Son inseparables. Adorar a Durga, a Párvati o a Kali es adorar al mismo Siva.

La Materia, la Energía y el Espíritu

La Madre es el aspecto creativo de lo Absoluto. Es simbolizada por la Energía Cósmica. La energía es el último elemento físico en todas las formas de la materia, así como la fuerza que soporta al espíritu. La energía y el espíritu son inseparables. Son esencialmente una misma cosa.

La materia puede reducirse a energía. El Prasnopanishad dice que la materia y la energía, o Rayi y Prana, constituyen el todo de la creación. La materia es la manifestación externa del poder interno expresado por Dios. El poder que origina y sostiene el universo no es la energía eléctrica, o Yada-sakti, que constituye el último descubrimiento de los científicos, sino el Poder de la consciencia inmutable de Brahman, o Chaitaña Sakti. De hecho, no es un Poder que sea de Brahman, sino un Poder que es Brahman.

La madre divina

Se puede describir a Sakti como aquello por lo que vivimos y tenemos nuestro ser en este universo. En este mundo, todas las necesidades del niño se las proporciona la madre. El crecimiento del niño, su desarrollo y su mantenimiento, son atendidos por la madre. Igualmente, todas las necesidades de la vida y sus actividades en este mundo, y la energía necesaria para ello, dependen de Sakti, la Madre Universal. La madre humana es una manifestación de la Madre Universal. Todas las mujeres son formas de la Madre Divina.
Te sientes más libre con tu madre que con cualquier otra persona.

Abres tu corazón más libremente a tu madre que a tu padre. No existe un Dios más grande que la madre. Es ella quien te protege, nutre, consuela, alegra y cuida. Es tu primer Guru, o maestro. La primera sílaba que casi todo cuadrúpedo y todo ser humano pronuncia es el amado nombre de la madre: Ma. Ella sacrifica todo por amor a sus hijos.

Un niño tiene más familiaridad con la madre que con el padre, debido a que aquélla es más amable, cariñosa y afectiva, y cuida de sus necesidades. Si ella oye al niño gritar, abandona de inmediato su trabajo doméstico y corre a atenderle. También en el campo espiritual, el aspirante o devoto, el niño espiritual, tiene una relación más intima con la Madre Durga que con el Padre Siva. Siva es, más bien, indiferente al mundo externo. Es un renunciante (Tiagui) y un ser desapegado (Virakta). Utiliza como guirnalda las calaveras de Sus devotos, se frota todo el cuerpo con ceniza sagrada (Vibhuti) y permanece sentado en el crematorio en un estado de embriaguez, absorbido en la contemplación del Ser. Vive en un estado de superconsciencia sin dualidad, o Nirvikalpa Samadhi. Delega Su poder en Su consorte, Durga, para que haga de abogado. Es sólo, pues, la Madre Durga quien cuida de los asuntos del mundo. Siva observa a Durga, Su Sakti, mientras Ella se ocupa de la creación, la preservación y la destrucción.

Durga, Lakshmi y Sarásuati

Durga Devi
La Madre Divina es siempre triple. Está provista de las tres cualidades, o Gunas, a saber: la pureza, Sattua; la actividad, Rayas; y la inercia, Tamas. Se manifiesta como la Voluntad (Icha-sakti), la Acción (Kriya-sakti) y el Conocimiento (Ñana-sakti). Es el poder creativo, o Brahma-sakti, en unión con Brahma (Sarásuati), el poder preservador, o Vishnu-sakti, en unión con Vishnu (Lakshmi), y el poder destructivo, o Siva-sakti, en unión con Siva (Mahakali o Durga).

 Sarásuati es la inteligencia, la consciencia y el conocimiento cósmicos. Lakshmi no significa, en realidad, la riqueza material, corno oro, ganado, etc. Todo tipo de prosperidad, gloria, magnificencia, alegría,  exaltación o grandeza forman parte de Lakshmi. Appaya Dikshitar* se refiere incluso a la Liberación final como «la riqueza de la liberación» (Moksha-Sarnrayialakshmi). Mahakali es el poder transformador de la Divinidad, el poder que disuelve la multiplicidad en la unidad.

Sarasuati
Devi asume diversos aspectos, según las funciones que realice: a veces parece suave y amable, y otras terrible y devoradora. Pero Ella es siempre amable y atenta hacia Sus devotos. Aryuna, el héroe Pándava, adoró a la Diosa antes de comenzar la batalla contra los malvados Kauravas. Sri Rama adoró a Durga al comenzar su lucha con Rávana, para implorar Su ayuda en la batalla. Luchó y ganó por medio de Su gracia.

*Appaya Dikshitar fue un santo hindú del siglo XVI.(N. del T.)

La festividad de Navaratri y su significado espiritual

Durante la festividad de Navaratri, o las Nueve Noches, toda la India adora a la Madre y Le da culto con gran devoción. Las festividades de Dusserah, Durga Puya y Navaratri son una misma cosa. En las primeras tres noches se adora al aspecto destructivo, o Durga. En las tres noches siguientes es el aspecto creativo, o Lakshmi, el que es adorado. Y en las tres últimas noches se invoca al aspecto del conocimiento, o Sarásuati. El décimo es el Día de la Victoria, o Viyaia Dasami.

Este orden tiene un significado especial. Cuando la Diosa es adorada por el devoto siguiendo este orden, Ella, como Durga, destruye las malas tendencias que acechan en su mente. Luego, como Lakshmi, implanta en ésta las cualidades divinas, o Daivi Sampat, que conducen al desarrollo espiritual. Más tarde, como Sarásuati, le lleva por fin al verdadero conocimiento.
El décimo día conmemora la victoria del conocimiento sobre la ignorancia, de la bondad sobre la maldad. Es el día en el cual se lleva a los niños a la escuela. También se inicia a los aspirantes en este día. En este día memorable de Viyaia Dasami, el carpintero, el sastre, el albañil, el artista, el impresor y todos los trabajadores técnicos hacen Puya, la ceremonia de adoración, con sus instrumentos y útiles. A esto se llama adoración a los instrumentos, o Aiudha Puya, durante la cual contemplan y reconocen a Sakti o el Poder que mueve los instrumentos, y adoran a Devi pidiéndole éxito, prosperidad y paz.

Adoración de la Madre Divina

La adoración a Devi, la Madre Universal, no sólo proporciona prosperidad, sino liberación de todas las ataduras. Conduce al logro del conocimiento del Ser. La historia que se relata en el Kenopanishad, conocida como el Yaksha-prasna, defiende este punto de vista. En ella, Urna enseña la Verdad a los Devas, o Dioses.

Sakti es todo. Puede realizar cualquier cosa. Puede hacer y deshacer. Puede reparar o destruir. Con el propósito de continuar con Su juego divino, Ella misma ha encubierto la Verdad, en Su aspecto de Avidia Maia (el engaño de la ignorancia), sometiéndote a este Samsara, o ciclo de nacimientos y muertes. Pero cuando se La propicia por medio de la práctica de una devoción sincera y de una entrega incondicional, Ella descorre el velo, en Su aspecto de Vidia Maia (la ilusión del conocimiento), capacitándote para percibir la Verdad.
Nadie puede liberarse de la esclavitud de la mente y la materia sin la gracia de la Madre, las cadenas de la ilusión (Maia) son demasiado duras para romperlas. Si La adoras como a la gran Madre, podrás sobreponerte fácilmente a la naturaleza, o Prakriti, por medio de Su gracia y de Sus bendiciones benignas. Ella eliminará todos los obstáculos en tu camino y te conducirá a salvo hacia el dominio ilimitado de la dicha eterna, liberándote por completo.

Que Devi o Parasakti, la Madre Universal Yagadamba, os bendiga a todos con sabiduría, paz y dicha inmortal.

1 comentarios:

Eva Ventral dijo...

Infinitas gracias!!!!

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